Cada vez que te propones manifestar mayor poder, mayor potencial, entonces te encontrarás con mayor oposición, mayor presión.
Tú
puedes verte a ti mismo como una cafetera, que expulsa el vapor, lo
desperdicia, o bien como una olla a presión, que usa la presión del
vapor.
Personalmente creo que si entendemos este poderoso
principio, aprenderemos a trabajar bajo presión y sin ella, pero
especialmente aprenderemos a autoexigirnos, a autopresionarnos.
La
mayor parte de las personas huyen de la presión, y en consecuencia sus
vidas son como esculturas sin terminar. Son proyectos que nunca llegan a
concretarse. Los ganadores, en cambio, saben que en la presión se
liberará el león que llevan dentro, el campeón que llevan dentro, el
líder que llevan dentro.
Recuerda que tus sueños, si son sueños grandes, tendrás que conquistarlos.
Tú nunca serás vencedor si no tienes algo que vencer.